México.- La industria garnachera se encuentra de nuevo en el ojo del huracán y luego de las constantes sobremesas de debate y manifestaciones públicas que dividieron al país y las familias mexicanas sobre si la quesadilla lleva queso o no, ahora se revela un escándalo más, las gorditas y los tlacoyos son el mismo platillo.
Este descubrimiento que pone en jaque a la comida mexicana, que se basa prácticamente en tacos con diferente nombre, cosas con elote, carne asada y el delicioso y sensual “vómito con queso”, ahora pone en riesgo una ancestral tradición garnachera que se encuentra tan apegada a nosotros como los triglicéridos en la sangre o las deudas en Elektra.
La verdad sobre el parentesco estructural fue filtrada por Doña Rosaura Peláez, una vendedora ambulante de antojitos mexicanos que se encontraba en plena hora pico de la comida godín, cuando un comensal se acercó al calor de las brasas para pedirle de favor a Doña Peláez una gordita de chicharrón.
Rosaura, confundida entre las órdenes de tlacoyos y quesadillas de flor de calabaza, champiñones y papas con chorizo, se percató de que aún no ponía en el comal más gorditas pero tenía un tlacoyo listo para servirse, con lo que decidió negociar con el comensal.
“-Uy joven aún no pongo más gorditas y van a tardar quince minutos-mencionó mientras envolvía chicharrón prensado y masa azul con sus manitas- pero tengo un tlacoyo listo, que es como la gordita pero con diferente forma jaja”
El joven de 45 años aceptó la oferta gustoso y hambriento mientras el resto de los comensales miraba atónito el macabro descubrimiento. De inmediato las fuerzas judiciales que también se encontraban a medio bocado interrogaron a Doña Peláez, cuyos tlacoyos y gorditas fueron trasladados al laboratorio para comprobar el parentesco genético.
La investigación se extendió durante meses y se pudieron verificar similitudes en el modo de preparación y en el sabor que comprueban que los tlacoyos y las gorditas son esencialmente el mismo platillo, pero con una estrategia de marketing diferente impulsada por las perversas corporaciones de garnacheros ambulantes de todo el país.
Diversos grupos en defensa de la autonomía de los tlacoyos y gorditas, se han declarado en contra de la investigación alegando que se han cometido irregularidades en el proceso, como la diferencia en la presentación del platillo, en donde los tlacoyos van cerrados, con queso y nopales encima y las gorditas van abiertas con queso, cebolla, cilantro y en algunos casos algún guiso.
Este reciente escándalo que parece no tener fin y que amenaza con desestabilizar al sistema, se suma a la lista de comidas similares como los sopes y las tortillas, las flautas y los tacos dorados y los tamales de elote con los uchepos.
AHÍ VA EL SUADERO PERO CIERTO
DESAFORTUNADAMENTE REAL
ANCESTRALMENTE CIERTO
Sus ciudadanos famosos deben evitar poner pie en dicho programa
DESCONFIADAMENTE REAL
Además, la pusieron a destapar el baño de los conductores del programa