México.- El recaudador de impuestos José Antonio Meade Kuribreña fue visto esta mañana arribando a la Residencia Oficial de Los Pinos mientras se bajaba del taxi y le sugería al taxista que se ponga desodorante.
“Es una mansión de lo más elegante”, exclamó al mismo tiempo que observaba a su alrededor los jardines de lo que será su próximo domicilio.
En esta primera visita, Meade llevó algunas toallas, una pijama y una cinta de medir para ver si le caben las literas de los niños.
“Traeré mi cepillo de dientes cuando sienta que estoy listo para llevar mi relación con México al siguiente nivel”, le comentó a su asistente.
Meade se encargó de realizar un minucioso inventario de las instalaciones para evitar que Peña Nieto se lleve las bombillas de los focos, los cables de cobre y las puertas de las recámaras, como acostumbran los ex presidentes.
El presidente también lo urgió a cambiar a su nombre los recibos de los servicios lo antes posible, “para que no me pase lo que a Calderón, que le siguieron llamando los cobradores de Sky hasta el 2015”.
El ex Secretario de Hacienda aprovechó la visita para ayudar a Peña a instalar el Windows 10 y guardar en un USB los archivos, antes de que el actual mandatario los borre, como también acostumbran los ex presidentes.
Meade también se presentó con sus nuevos vecinos y les llevó unas galletitas, reiterando su candidatura para presidir la junta de la colonia San Miguel Chapultepec, donde se ubica la sede del Ejecutivo, una función que tradicionalmente ha desempeñado el presidente de la república.
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