Palacio Vitacilín.- Doña Pestenegra fue llevada de emergencia a un hospital luego de que sufriera quemaduras de segundo grado en su cola cuando planchaba su falda.
La infortunada rata intentó mitigar el dolor poniéndose pomada y amarrándose un trapito, pero el dolor la venció, orillándola a pedir ayuda de los servicios de emergencia.
“Ya quedó curada, aunque le quedó un rabito, pero chiquitito”, le explicó el médico que la trató.
Las recomendaciones son que deje de planchar de una vez por todas, y que si lo tiene que seguir haciendo, que no menee la cola tanto de un lado para otro. “Yo creo que eso fue lo que provocó la quemadota. Pero bien que le encantaba menear el rabito. ¿verdad?”, le recriminó el galeno mientras le daba su receta.
Aunque la falda quedó sin arrugas, es difícil que la rata pueda usarla en mucho tiempo por el dolor que le causa el contacto de la cicatriz con cualquier tela.
Cuando la dieron de alta, su primo Ratatouille fue el encargado de llevarla a su casa, donde se podía ver el desorden ocasionado por la pobre rata corriendo de un lado para otro mientras la cola estaba en llamas.
Su novio, por su parte, se mostró desolado pues le han dado un par de cuarentenas en reposo para su recuperación, y eso si todo sale bien, pues el rabito es difícil que vuelva a crecer.
Carlos Salinas se ha enterado del incidente, con lo que desde ahora, llevará sus camisas a planchar aunque le cobren por ello.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama