Uruapán, Michigan.- Se ha desatado una fragmentación de la, hasta ayer, unida República Federal de la Provincia. La causa fueron, como era de esperarse, los chilangos. Al menos su influencia y adicción por empaquetar todas las comidas ricas por sí mismas dentro de un bolillo.
El estado del Doctor Meireles y Felipe Calderón fue expulsado por la sub-nación al interior de México y simultáneamente aceptada como la décimo séptima delegación de la siempre gloriosa CDMX (de mi corazón). El detonante fue la planeación, ejecución y difusión de un postre asqueroso a la vista de los no capitalinos por su mezcla heterogénea de lechera, gelatina y el sagrado bolillo.
Los responsables del altercado diplomático de la sub-política estatal son los dueños del restaurante de Pátzcuaro, Once Patios. En la cuenta oficial de facebook del comedor publicaron una secuencia fotográfica, no sólo del postre terminado también de la ingesta del elixir que los provincianos no pueden entender.
Lógicamente esto acarreó comentarios, trolleos y muchos “compartidos” para una página de 469 likes. Aquí un compendio de reacciones:
El Dr. Miguel Mancera se mostró interesado en comprar los derechos de la torta de jaletina y comerla como premio de consolación ante la falta de posibilidades para continuar su carrera presidencial:
Los había dejado en una canasta desde la Pascua Se le habrían perdido desde la…
"¡Que la Chintrola! Pues al 'bolillo' le decimos 'birote'", exclamó el gobernador del Estado
FUE UN PLACER CONOCERTE PERO CIERTO
¿POR QUÉ HABRÁ SIDO? PERO CIERTO
INSUFRIBLEMENTE REAL
SERVICIALMENTE REAL