Mansión con portón enorme.- Auditores del SAT estarían apostados a las afueras de la casa de Ricardo Salinas Pliego, pero éste ni siquiera se habría asomado.
A pesar de que fue visto llegando a su mansión, el empresario y evasor en jefe no ha respondido a los reiterados llamados de los notificadores, quienes llevan una orden para embargarle las llaves de su yate y todos los puros que tiene guardados en el domicilio.
“¡Ricardito, ya llegamos…!”, gritó un funcionario, arengando al empresario para que diera la cara.
Por más que tocaron al timbre, le chiflaron y hasta se asomaron por una rendija de la barda, el segundo Salinas más querido del país no salió, obligando a los auditores a pasarle el nuevo crédito fiscal por debajo del portón, para que al menos vea cuánto va ya de intereses.
Se cree que el órgano desconcentrado seguirá enviando personal hasta que logren dar con el también dueño de TV Azteca, llevando aquello de “a ver quién se cansa primero” a niveles nunca antes vistos.
“Mañana volvemos”, gritó uno de los sujetos con chaleco antes de retirarse, mientras el dueño de Elektra se asomaba discretamente por entre las cortinas, sosteniendo una taza que decía: “El que debe, teme”.
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Recomiendan poner villancicos para disimular
Se pasaron de la cena de Navidad a formarse afuera de la tienda La policías…
Parece que hizo pasar consolas de $800 pesos por Play 5
Son los mismos que se la pasaron toda la noche en el celular
Ni el día doble les pagaron
DESPERDICIADAMENTE REAL