Bahía de Tritón.- El nieto de Cantinflas creyó que sería buena idea ir a buscar sirenas a la antigua mansión que su abuelo tenía en Acapulco, y pues… definitivamente no debió hacer eso.
Eso fue lo que intentó Gabriel Moreno Bernat, mejor conocido como “el que dice ser nieto de Cantinflas”, quien, retomando el viejo rumor de que en la exmansión del actor había avistamientos de sirenas, decidió ir de noche a “desmentir” el mito (Spoiler: no desmintió nada, pero sí salió corriendo).
Convertido en una especie de Mythbuster tropical, Gabriel llegó hasta la casa que el mítico Mario Moreno tenía en la bahía de Acapulco, de la cual se decía —según la leyenda local— que tenía contacto con ninfas marinas que vivían entre las olas y las leyendas de la farándula.
“Aventaba una piedra y decía: ‘Preséntate esta noche para verte’”, afirma Gabriel que decía el comediante cuando quería contactar a las supuestas sirenas (sin especificar si las invocaba estando sobrio o no).
En el video que documenta la odisea, se puede ver a Gabriel desde que se para frente a la estatua de Cantinflas —donde según él su abuelo “meditaba” todos los días—, hasta que se lanza en una pequeña embarcación a recorrer la Playa de la Caleta y adentrarse finalmente en la misteriosa mansión.
Ya dentro, y tras emular la supuesta cábala lanzando piedritas al agua, el clip muestra lo que parecen ser unas manos que devuelven las pedradas. Este detalle bastó para que los exploradores decidieran huir como si hubieran visto al Espíritu de Chabelo en la orilla.
Hasta el momento no se ha confirmado si se trataba de una sirena, un buzo, o un extra de Acapulco Shore que se quedó a dormir en el mar.
REVITALIZANTEMENTE CIERTO
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