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Triunfó el bien: Sandra Cuevas no podrá ser senadora por orden del TRIFE

Ahora sí ya no creemos que la veremos en los bailes

Salón del Bailongo.- La polémica Sandra Cuevas acaba de ser bajada… mala elección de palabras; acaba de ser inhabilitada por el TRIFE para ser senadora de la República y se escucha de fondo la rolita “Todo se derrumbó”.

Desde que Cuevas renunció al PAN para unirse a las filas de Movimiento Ciudadano, (su quinto o sexto partido en lo que va de su vida), todo parecía que las cosas no le iban a salir, cosa que ha quedado confirmado hoy con la sentencia del Tribunal Electoral que confirmó la inhabilitación de la mujer para contender por un cargo público.

Recordemos que Cuevas era alcaldesa de la delegación Cuauhtémoc, y habría pedido licencia luego de hacer tremendo berrinche por no quedarse con la candidatura de la Oposición a la Jefatura de Gobierno, de ahí que se haya ido al partido naranja para buscar un escaño en el Senado.

Los sueños de Sandra Cuevas acaban de ser sepultados

Sin embargo, el TRIFE había declarado como improcedente su candidatura por estar inhabiltada por una sentencia dictada por el Tribunal de Justicia Administrativa de la

Ciudad de México, sentencia que fue recurrida por la misma Cuevas.

Es así que el caso llegó (o planeaba llegar) a la Suprema Corte, donde hoy recibió un revés por parte de la Segunda Sala quien rechazo revisar la controversia constitucional promovida por la exalcaldesa porque cuenta con licencia para separarse del cargo, con lo que la inhabilitación persiste, y por lo tanto, se ordena al INE a bajar su candidatura y anular su registro como candidata; cosa que también es gracioso pensando que MC tenía puestas sus esperanzas en ella para impulsar su registro en la capital.

En su efímera campaña, Sandrita se hizo viral por regalar bolsitas de cheetos entre la ciudadanía, pero ni eso le valió para lo que acaba de ocurrir, y pues ahora sí parece que quedó sepultada su carrera política para siempre.

Y para estar al día: Danna Paola aseguró que ella tampoco se siente querida por los mexicanos, igual que Eiza.

 

Adolfo Santino