“Para investigar como se comporta un número, mírenos el factor de los primos; por ejemplo 63 es 3 X 3 X 7. Los primos nos tienen factores: son tan simples como los números mismos”, explica un físico dejándonos más confundidos que al principio.
País de las Matemágicas.- Alguien está pagando un millón de dólares al que sea capaz de resolver una ecuación matemática, y pues es tu momento de brillar.
Se trata de la llamada “Hipótesis Riemann” que fue expuesta pues por el matemático Bernhard Riemann en 1859, y que desde entonces permanece como un misterio ya que nadie la ha podido resolver.
La ecuación fue expuesta por el sujeto en su documento “Uber die Anzahl der Primzahlen unter einer gegebenen Grösse’ (“Sobre el valor de los números primos menos que una cantidad dada”, por si usan ven todo el día TikTok en lugar de usar Duolingo), y es una de la cuentas pendientes que tiene la humanidad para con el mundo de las matemáticas.
En caso de que alguien pudiera resolver dicha hipótesis / teorema, el Instituto Matemático “Clay” estaría dispuesto a desembolsar más de 1 millón de dólares al genio que lo lograra, ya que la solución traería implicaciones sobre la teoría y la encriptación, conocido como “el Santo Grial de las Matemáticas”.
“El teorema de los números primos determina el promedio de las distibución de los primos. La hipótesis Riemann nos dice acerca de la desviación de ese promedio”, explican en el instituto.
Algunos especialistas han determinado que existen más 10,000,000,000,000 posibles soluciones para el teorema, de ahí la imposibilidad de realmente llegar a resolverlo, para que ni se emocionen sacando la calculadora del celular.
“Para investigar como se comporta un número, mírenos el factor de los primos; por ejemplo 63 es 3 X 3 X 7. Los primos nos tienen factores: son tan simples como los números mismos”, explica un físico dejándonos más confundidos que al principio.
"AUSTERAMENTE" CIERTO
ENCIMADAMENTE REAL
"¿QUIÉN PIDIÓ MARIACHIS?" PERO CIERTO
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"Creo que fuimos un poco duro contigo", le dijeron los mexicanos a Adal
ACAPARADAMENTE REAL