Pantano del nene consentido.- Miguel Barbosa, gobernador sustituto de Puebla, se mandó hacer una estatua de él mismo y la neta mejor lo hubiera dejado así.
La efigie que empezó a circular por las redes sociales, se acredita al mandatario poblano, y aunque hasta el momento no ha sido oficialmente develada, se da por hecho que es de Barbosa.
Ante todo esto, el gobierno de Puebla no ha emitido una postura al respecto lo que favorece el clima de rumores pues difícilmente se puede decir que la estatua es de alguien más que no sea Barbosa, al menos que los poblanos le tenga un cariño especial a la serie Dinosaurios.
Ahora solo queda el detallito de quién mandó hacer semejante monstruosidad, con dinero de quién, para qué, dónde la van a poder y cómo se atrevieron.
De hecho, la información inicial indicaba que la irregular estatua había sido colocada en la Casa Puebla, que era la casa de gobierno de las anteriores administraciones y que ahora funciona disque como lugar de recreación, cosa que fue desmentido, pues la efigie no se encuentra ahí.
Cabe mencionar que el desproporcionado monumento del expolítico del PRD y que de hecho fue el que firmó el llamado “Pacto por México” representando entonces a su expartido, ha sido buscado en Acatlán de Osorio, Tetela de Ocampo, Zinacatepec y Tehuacán, pero tampoco se encuentra ahí. Hasta nos acordamos de esta rolita:
Y precisamente como no creemos que siga habiendo mecenas que manden hacer de manera filantrópica bustos, cuadros o representaciones tipo hobbits de gobernantes, pues solo nos deja la posibilidad de que fue el propio gobierno de Puebla quien mandó a hacer la… vamos a decir “escultura”.
El punto ineludible es que la estatua existe, y solo queda por aclarar dónde se va a colocar para que los poblanos puedan ir a adorarla, y de dónde salió tan necesario dispendio.
FAMILIARMENTE REAL
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