Ahora el cementerio ya está por fin iluminado
“Ha raíz de la caída del rato este lugar ha llegado a concentrar una gran energía”, aseguró un lugareño quien evidentemente dice eso por no conocer la energía del mar.
La creencia en el país adivino es que cuando a una persona le cae un rayo se vuelve “adivino”, aunque en este caso no hay registro de que alguien haya salido a pasear con cacerolas al panteón en ese preciso momento.
“Se ha abierto un portal, estamos hablando de un lugar que se ha vuelto como una faceta, de un lugar sagrado”, agregó el mismo individuo quien posee la colección de los cuentos de Narnia.
Las autoridades bolivianas reportan que no hubo nadie herido producto de la descarga eléctrica, lo que significa que no hay nuevos pitonisos entre nosotros.
A ver si no sale el Jinete sin cabeza de ahí…