Increíble pero cierto

No se burlen: ambientalista peruano se casa con el mar

Él cree que la marea le dio el “sí”

Costa de la (in)cordura.- Esta nota podría haberse titulado “Dí que nadie te hace caso sin decir que nadie te hace caso”, pero a nuestro editor en jefe no le latió la idea. “F” por eso. Ahora bien, el título que le dejamos parece ser más claro, pues en efecto, un sujeto al que nadie pelaba decidió casarse con el mar según él para “crear conciencia”. ¿De qué? Pregúntenle a él cuando vuelva de su luna de miel en donde debe estar revolándose con las olas.

El sujeto de nombre Richard Torres, de nacionalidad peruana, declaró su amor por el mar y según él realizó una ceremonia por la que se desposaba con el océano; mas no aclaró si con el tal Índico, el que es más Pacífico o terminó casándose con el Golfo de Cortés a pesar de los consejos de su madre.

“Me comprometo a seguir creando conciencia, me comprometo a seguir llevando este mensaje de paz al mundo, me comprometo a seguir defendiendo a la Mama Concha y sus recursos marinos hasta el final de mis días“”, aseguró el bufón ambientalista mientras saboreaba los labios salados de las olas.

La ceremonia (vamos diciéndole que sí) fue transmitida en su cuenta de Facebook, y luego de arrojar semillas y flores al océano, hizo mención al desastre ocasionado por la petrolera Repsol en la costa de Perú (no entendemos la relación entre la crisis ambiental y el casarse con el vasto mar, pero bueno).

“Las sagradas hojas de coca como pago y símbolo de agradecimiento al mar”, gritó el también actor mientras arrojaba las semillas al agua.

Después de que le diera el “sí” al mar (la marea no contestó si aceptaba o no), se arrojó al agua, y con ayuda de unos surfistas le dio un “beso” al espumoso líquido, confirmando la vigencia y necesidad de los psiquiatras.

Y gracias a nuestras investigaciones especiales, pudimos descubrir que este mismo sujeto, se había “casado” hace unos meses con un árbol en Guatemala, y ojalá en Perú se castigue la bigamia.

 

Y por si se te pasó: unos novios dieron un pastel de mariguana en su boda y ya sabrán cómo se pusieron los invitados.

Adolfo Santino