Increíble pero cierto

Influencer que vendía sus flatulencias en un frasco fue internada pues… por echar muchos gases

Esta nota le interesa a tu tío chelero

Campo Minado.- Hace algunas semanas nos amanecimos con la noticia que una influencer estaba vendiendo sus flatulencias en frascos, y no solo eso, sino que ya había ganado más de 50 mil dólares, que traducidos a billetes del ajolotito son más de 1 millón de pesos.

La chica de nombre Stephanie Matto vendía a 500 dólares cada uno de sus gases, mismos que los envasaba en un frasco y los acompañaba de florecillas y semillas para darle una bonita “presentación”, y lo que parecía una historia desparasitada y feliz, terminó convirtiéndose en una visita a urgencias de un hospital precisamente por la gran cantidad de flatulencias que la chica tuvo que provocarse para que su negocio siguiera “viento en popa”.

Stephanie ingresó a urgencias por síntomas similares a los de un paro cardíaco pues traía dolores en el pecho, pero una vez que le hicieron pruebas y exámenes se determinó que tenía esos síntomas y dolencias debido a la constante ingesta de frijoles, huevos y licuados que la influencer comía precisamente para provocarse más gases, y así surtir la demanda de sus extraños clientes.

Matto también había agregó muchas fibras a sus licuados para que el olor de sus expulsaciones

fueran aún más fétidas y dejar así satisfechos a sus clientes.

En el hospital le advirtieron de los riesgos de seguir en ese negocio y hasta la previnieron que esa dieta podría provocarle pronto un derrame cerebral.

Tal vez el clímax de la historia se da en el hecho que semanas antes de la hospitalización, Stephanie había subido un video en el que se auto burlaba de su actividad o de lo que pensaban que ella hacía en su negocio.

A ver qué pasa con su negocio, si sigue manteniendo el nivel de producción acorde a la demanda, o en una de esas engaña con el contenido de los envases al contratar a un chalán con gusto por las pepitas.

Y por si no lo viste: unos conciertos de Bad Bunny provocaron contagios masivos de Covid, por si querían una señal del cielo.

Adolfo Santino