Increíble pero cierto

Sí, ya los vimos: PETA exige cancelar las aventuras de Clifford por “maltrato animal”

Que sale un perro gigante siendo explotado, dicen

Bahía de los chiflados.- El colectivo PETA (People Eating Tasty Animals People for the Ethical Treatment of Animals) está exigiendo que cancelen todo lo referente a las aventuras de Clifford por “promover el maltrato animal”.

Ante el inminente estreno de la película “Clifford: el gran perro rojo”, la asociación que hace comedia involuntaria ha volteado sus ojos a la producción exigiendo su cancelación pues “promueve el maltrato animal”, esto a pesar de que el protagonista está creado con CGI.

Las cinta está basada en los cuentos infantiles creados por Norman Ray Bridwell, y aunque como ya dijimos el perro gigante fue creado con computadora, en ella aparecen varios animales reales como un mono capuchino, lo que ha hecho enfurecer a los miembros de PETA quienes al parecer fueron invitados al pre-estreno.

PETA cada día es más gracioso

“Mientras que otras películas optan por imágenes generadas por computadora, que permiten que los monos se queden con sus familias, en lugar de ser arrastrados a los sets de filmación y obligados a actuar, Clifford, el gran perro rojo, recurre a la crueldad de la vieja escuela. Clifford es una gran bandera roja, y el público amable debería saltarse la película en favor de producciones que no exploten a los animales”, señaló cómicamente un vocero de la organización no lucrativa y nada productiva.

La organización está invitando a la gente a que evite ver la película lo que de seguro funcionara como la mejor publicidad pues ya hasta dieron ganas de verla.

PETA también ha manifestado que el proveedor de animales para las películas de Hollywood ha sido acusado por presunto maltrato animal, denuncia que está en manos del Departamento de Agricultura de EE. UU. quienes de seguro fallaran a favor del proveedor nomás para fastidiar a los activistas desempleados.

 

Hablando de cosas raras: una diputada de Morena llevó una figura de la muerte al Congreso y ahora la están acusando de brujería.

 

Adolfo Santino