Cárcel de tus besos.- Un sujeto que estaba en arresto domiciliario (de esos donde no puedes salir de casa, no de los que te vas a cenar) le pidió a las autoridades que lo llevaran a la cárcel porque en casa ya no aguantaba a su esposa.
La extraña historia se presentó en Tívoli en Italia, cuando un albanés con prisión preventiva domiciliaria llegó a la comisaría a pedirle a las autoridades que lo llevaran a prisión porque en casa “no soportaba la convivencia con su esposa”.
“Ya no puede hacer frente a la convivencia forzosa junto a su esposa”, decía el comunicado oficial de los Carabineros de Tívoli, quienes le dieron gusto al sufrido individuo.
El esposo en fuga habría detallado que “su vida familiar se había convertido en un infierno ya que por tener el brazalete electrónico, no podía salir de su casa”.
“Exasperado por esta situación, el detenido en su casa prefirió ‘fugarse’ y presentarse de manera espontánea a las autoridades para implorarles poder cumplir su condena entre rejas”, agrega el texto oficial por el que se le levanta el “privilegio” al reo del arresto domiciliario.
Para darle “armas” a las autoridades, el sujeto se habría removido el brazalete con lo que la violación de su libertad caucional se habría violado, y el encarcelamiento procedió de manera legal, y ahora duerme en una celda lejos de los reclamos de su mujer en lo que espera el desarrollo de su juicio que en una de esas, lo deja en libertad y le permite volver a los brazos de su amada.
"Es mejor 'El Duende'", dijo un tío calentando aún más los ánimos
Aunque vayas cobijado vas a sentir el viento polar
Tazas y bufandas lo más buscado por quienes todavía no compran en línea
A lo mejor fue la FIFA la que eligió Congreso Demeritado.- La icónica película…
ANTÍPODAMENTE REAL
EXTRANJERAMENTE CIERTO