Tulum.- Los políticos, influencers y celebridades de la era moderna siguen sin aprender. Sus intento por subirse al tren de la humildad van desde jalar en el puesto de tacos, hasta dormir en el suelo. Estos esfuerzos nada interesados de campaña son más evidentes si vives en Atlanta o si nunca has salido de San Pedro. Repasemos diversos casos es que estas ideas disruptivas no engañaron a nadie y quedaron como lo que siempre han sido: personas que fingen darse un baño de pueblo.
Algunos son whitexicans, otros son simplemente desafortunados en el paso del tiempo. Que la carrera en la búsqueda de tu atención no te ponga el velo de su ilusión, diría Neo de Matrix si fuera un alumno de Filosofía y Letras.
Empecemos de una vez.
La pareja privilegiada del momento. En más de una ocasión han abierto su corazón al pueblo pero no ha resultado tan bien como parece. Chanclas perdidas en el mar, partidas eternas de golf, suelditos de 50 mil pesos, una vida dura para muchos pero un sacrificio justo para ellos. Esta vez lo intentaron al despachar en un puesto de tacos.
El único hombre conocido que salió triunfante al volver como el rey que siempre mereció ser, con ayuda de Televisa, claro. El primer tlatoani de la nueva era pasó mucho tiempo de su campaña recibiendo amor de todos sus fanáticos.
Una historia reciente que se llevó al chicharrón en salsa verde por delante. Un caso que le costó su trabajo y un tributo como disculpa.
El hombre, el mito, la leyenda. La persona más encontrada en redes sociales por sus increíbles hazañas dentro de la plebe del pueblo. Siempre lo verás haciendo algo nuevo, cotidiano para nosotros, pero intrigante para el compa blanco. Ayer fue acostarse en el suelo, hoy fue comerse un taco; mañana será ir por las tortillas.
Polémico por todas las razones correctas, el hermano menor de Luismi aprovecha su tiempo libre para vivir como otros lo hacen todos sus días. Una verdadera experiencia audiovisual.
La empatía jamás se había sentido tan fuerte como con estos colosos de Chiapas.
No un personaje propiamente, pero sí un whitexican encargado del planning que creyó que esta idea sería su nuevo ascenso. Solo miren sus caras.
El hombre que hace la cooperacha pero nunca pone y claro, se acaba todo.
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
"Ni parece que está hablando español", se quejó el dueño de una franquicia de pollos…
Yamcha tampoco puede superar que le hayan bajado a Bulma
Son los mismos que se andan con gorra en todos lados