Meméxico.- La Policía de la CDMX, ese ente que se supone debe darte seguridad pero, que como cuando vez al ratero de tu cuadra, mejor te pasas a la otra banqueta cuando los ves. Guardianes de la mordida y bellos durmientes durante las vigilancia sólo suelen ser noticia cuando nos recuerdan que no todos son malos y a veces pueden devolver desinteresadamente un dinero que se encontraron o retar a un duelo de lagartijas a un manifestante.
Sin embargo los dos elementos de la policía capitalina que protagonizan esta aventura no son sólo más que dos víctimas del peor enemigo del hombre: el amor. Ese sentimiento que aparece sin ser convocado y ha provocado las más bellas canciones pero también graves tragedias, como la de Ulises en la terminal de camiones.
Un video se comenzó a hacer viral en Internet, en él, dos flechados de cupido se entregaban a las mieles del amor haciendo el delicioso de forma clandestina en una cabina de seguridad en un hospital del ex DF. Los cuerpos se hacían uno mientras el sudor por el frutifantástico resbalaba desde sus frentes hasta caer en sus placas de Policía Auxiliar.
Ambos elementos de seguridad se encontraban comisionados para salvaguardar las inmediaciones de un hospital, pero pronto sucumbieron ante el deseo y consumaron el bien llamado delicioso. Sin embargo, su tierno amor fue castigado por la Policía de la CDMX, quienes pronto iniciaron una carpeta de investigación y dieron de baja a los amantes.
Según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana, los implicados fueron separados de sus cargos porque “la conducta presentada por los policías, la cual no refleja los valores de esta Institución, sus agrupamientos y policías complementarias”, aunque en El Deforma ya tenemos una postura:
Seguiremos informando de cómo el amor es reprendido.
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