Unos vecinos comenzaron a escuchar gritos y golpes afuera de sus viviendas y cuando lograron entender la escena, se partieron de risa. Una mujer mayor en Rusia se encontraba reprendiendo a una pareja que estaba teniendo relaciones entre unos arbustos.
Las cámaras de vigilancia de un vecino muestran a una no tan dulce abuelita que, molesta por haber encontrado a los jóvenes en medio de la calentura en una calle pública, agarra una tabla y comienza a pegarle al chico y a regañarlo.
Al ser interrumpidos, la chica pretende proteger a su pareja sin esperar que ahora los golpes y los gritos van a ella por su parte en ese encuentro. Cuando la mujer siente que ya es suficiente se retira, dejando avergonzados a los dos jóvenes que se negaron a salir de los arbustos por un rato.
La anciana es conocida en el barrio como “Lady Irina”
y caminaba por la calle de la ciudad de Tavropol tranquilamente cuando observó que los crecidos y tupidos arbusto,s a un lado de una avenida concurrida por los automóviles, se movían de forma inusual.La bochornosa escena no terminó para los dos sujetos que se dieron cuenta que por los gritos de la anciana habían llamado la atención de los vecinos cercanos a la zona, por lo que no pudieron salir hasta mucho tiempo después.
Cuando fue subido el video mostrando este encuentro ocurrido en las calles de Chiclayo, los usuarios en las redes sociales aplaudieron a la mujer por sus acciones; aunque algunos mostraron compasión por el oso que la pareja tuvo que enfrentar.
Las imágenes que se han vuelto virales en las últimas horas han venido acompañadas de los siguientes mensajes:“Creo que ella reaccionó de manera apropiada”, comentó un internauta. “¡Lady Irina hizo lo correcto!”, escribió otro.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama