Parece que el 2020 sacó todas sus sorpresas para que no encontremos un momento aburrido. Resulta que, en una zona de Mongolia cerca de la frontera con Rusia, se ha declarado cuarentena debido a un brote de peste bubónica.
La también enfermedad conocida como peste negra podría parecernos de otro siglo que sólo hemos visto descrita en los libros de historia. Pero es una realidad muy actual considerando que en la región occidental de Mongolia se han identificado dos casos sospechosos.
La causa se ha debido en relación al consumo de carne de marmota sin cocer, según declaraciones de los medios locales. Lamentablemente la peste negra es una enfermedad endémica de países como Magagascar, República Democrática del Congo, Perú y Mongolia.
El malestar es provocado por la bacteria Yersinia pestis que suele encontrarse “en pequeños mamíferos y en las pulgas que los parasitan”, como señalan informes desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Puede transmitirse debido al consumo de la carne de estos animales, como es el caso reciente, o porque las pulgas se mudan hacia las personas (y las enferman) en caso de la muerte de su huésped y propagan la enfermedad.
El caso de Mongolia no ha sido el único en años recientes, puesto que en mayo de 2019 se tuvo que poner en cuarentena a todo un avión tras la muerte de dos pasajeros que estaban contagiados con la peste bubónica.
Sin embargo, no todo está perdido. Las autoridades mongolas han decretado que no se puede entrar en la zona para mayor seguridad de los demás habitantes. Pero las dos personas enfermas podrán curarse con el uso de antibióticos.
Por lo general se pueden tardar en presentar síntomas de 1 a 7 días. Aunque la enfermedad puede matar a las personas en apenas 10 días, entre el 30 y el 60% de quienes se infectan, si se detecta a tiempo, los pacientes pueden sobrevivir sin secuelas en su salud.
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