Un grupo de científicos han logrado lo que parecía salir de una historia de ciencia ficción: combinar la genética de dos especies diferentes en un solo ser. Estos investigadores lograron inyectar células humanas en embriones de ratones de laboratorio con resultados exitosos.
Dos semanas después de que realizaron este experimento, el equipo de científicos logró que los embriones más maduros tuvieran en su genética al menos un 4% de células humanas, un hecho que no se había logrado antes en tal cantidad.
Esta cruza de especies se les llama quimeras y parecía que era sólo producto de una imaginación muy activa. Sin embargo, varios científicos en diferentes países han logrado realizar estas combinaciones con el fin de descubrir aspectos que puedan ayudar al ser humano en el futuro.
Cuando estudiaron los cuerpos de los roedores, descubrieron que no todos los embriones se desarrollaron de la misma manera con las células humanas. Algunos tenían estas celdas en mayor cantidad en ciertos órganos que otros; por lo que todavía es un estudio que le falta mucho por investigar.
La idea de crear una nueva especie combinando su material genético podría simular a querer ser Dios; pero la ciencia tiene a las vidas humanas en mente. Algunos animales han podido presentar ciertos avances que podrían salvar a la gente en tratamientos riesgosos que son de vida o muerte.
Sin embargo, el aspecto ético es otra historia si consideramos que están creando una especie de “granja” en la que los seres humano-animales crezcan lo suficiente para poder quitarles órganos, tejido, sangre, células para que una persona pueda vivir.
Es un debate que se ha considerado seriamente y que aún nos hace falta encontrar una solución satisfactoria. Si bien la vida humana es importante y valiosa, pensar que los animales no tienen sentimientos o siquiera sensibilidad al dolor es algo absurdo cuando se ha comprobado todo lo contrario.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama