Cada noche de domingo en Japón se ha transmitido la serie de anime “Sasae-san”, la cual es vista por millones de familias y que ya forma parte de su rutina para dar fin al fin de semana. Sin embargo, debido a la pandemia la producción de la teleserie se ha visto interrumpida.
Este suceso ha provocado que hayan puesto viejos episodios para poder satisfacer al público, un hecho que no había ocurrido desde 1975 cuando todavía Japón sufría los efectos de la crisis petrolera.
El anime “Sasae-san” es el trabajo de la dibujante Machiko Hasegawa y cuenta la sencilla historia de un ama de casa japonesa alegre pero distraída llamada Sasae que vive con su esposo, un hijo, sus padres, un hermano y una hermana. Una trama de la vida cotidiana en el país del Sol Naciente.
En un inicio Machiko había creado esta caricatura para publicarla en un periódico local
. Pero llamó la atención de un periódico nacional que deseaba que la caricatura estuviera en sus planas. La simple tira cómica tuvo tanta popularidad que pronto apareció en la pantalla chica en 1969.Hasegawa se convirtió en la primera mangaka femenina con éxito en Japón y muchos habitantes disfrutaban de la serie porque no contenía violencia, groserías y era perfecto para ver con la familia. Considerando los tiempos, era una historia fresca que curaba el espíritu japonés.
Los episodios de media hora de duración se difundieron a partir de 1969 cada domingo ininterrumpidamente y pronto fue reconocida por el Libro de los Récords Guinness como la serie más duradera del mundo.
Sin embargo, el coronavirus ha provocado que se paralice la emisión de nuevos capítulos debido a que deben considerar la salud de los actores de voz, de los dibujantes y los animadores. El canal de televisión Fuji explicó que para seguir con la tradición de la serie, emitirán antiguos capítulos hasta nuevo aviso.
"A mi suegra una vez no le cobraron sus compras", comentó guajiramente un comprador compulsivo
A VOLVER A HACER CITA PERO CIERTO
INMA*MABLEMENTE CIERTO
CIVILIZADAMENTE REAL
VUELA ALTO, HÉROE
IRREFUTABLEMENTE REAL