No es un gato en una tabla de surf pero igual es un fenómeno natural impresionante. Un hombre decidió practicar algo de surfing sin esperar captar en video una escena increíble que parece de película de ficción.
En las playas de Sunset Cliffs en San Diego, California el mar brillaba con olas neón de color azul conocido como bioluminiscencia. Esto es el proceso por medio del cual algunos organismos vivos son capaces de reproducir su propia luz.
En el caso de este video viral, podemos observar la reacción bioquímica en la que el fitoplancton bioluminiscente presenta una intervención con la enzima llamada lucierasa y el resultado son estas hermosas olas de azul eléctrico que ha fascinado a la gente.
El video originalmente fue grabado y publicado por Mindovermattermedia y, desde que se publicó, ha sido compartido en diferentes medios y en Internet, logrando obtener muchas reacciones de asombro entre la población.
Esta clase de fenómenos naturales han estado ocurriendo en diferentes playas a lo largo del mundo gracias a la falta de la presencia humana debido a que se encuentra en cuarentena. La Tierra y su biodiversidad han tenido un respiro y se ha estado recuperando del abuso a sus ecosistemas.
Aunque el clip es digno de admirar muchas personas en las redes sociales no han podido dejar de observar que el surfista ha hecho caso omiso al hecho de quedarse en casa, siendo Estados Unidos uno de los países con mayor índice de contagios y decesos por el nuevo coronavirus.
Otros usuarios han mencionado que esperan, con pocas esperanzas, que la gente esté aprendiendo a apreciar los sucesos que nos está regalando la naturaleza ahora que la gente le ha dado un descanso de la contaminación, cacería, pesca y demás actividades que afectan su balance.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama