Pachecos admiten que el 420 en aislamiento es como cualquier día fumando

“Diario fumo bastante cannabis por lo que el 420 sin los amigos es un día normal”, declaran

Plantón Cannábico, Mi amor.- El 20 de abril se celebra cada año el día mundial en el que se busca la liberación y legalización de la marihuana y se le conoce como el 420 , recuerden que los gringos ponen primero el mes y luego los días. Sin embargo, los pachecos se sienten como cualquier otro día de la cuarentena.

Dado que los consumidores de cannabis y todos los humanos se encuentran aislados para evitar el contagio y el esparcimiento del COVID-19, este 420 los marihuanos van a hacer lo mismo que han hecho todos los demás días: 1) Fumar mucha mota, 2) Estar pendientes de la legalización y apoyar los movimientos cannábicos en línea y 3) Escuchar reggae.

De esta forma los pachecos confirmaron lo que ya sabían, que el 420 es una fiesta que importa no por qué tan pacheco te vas a poner ese día porque, de todas formas estamos pachecos todo el día todos los días, lo que importa es reunirte y manifestarte o simplemente celebrar. Esto lo declaró el clásico Chairo de la Facultad de Filosofía, que obviamente también es pacheco.

¿Pero por qué es el 420 específicamente?

Cuando podría parecer arbitraria la designación del número 420 para todo lo que tiene que ver con el consumo de cannabis, realmente hay una historia detrás. Resulta que un grupo de consumidores de la preparatoria San Rafael en California, quedaban de verse a esa hora bajo la estatua de Louis Pasteur que había en la escuela para echarse un toque.

Esta pandilla se autodenominada The Waldos

y ellos usaban el código Louie 420 para hablar de cuando se fueran a quemar y ningún profe o compañero los entendiera. Eventualmente se eliminó la palabra Louie por cuestiones de economía de palabras y luego el término fue adoptado por los fanáticos de Grateful Dead que viajaban con la banda por todo el país y así fue como se popularizó.

En México tenemos nuestra propia historia del 420 y Louis Pasteur

Resulta bastante interesante no sólo que actualmente, en frente del Senado se encuentra el Plantón Cannábico, un plantón permanente que busca que los legisladores pongan manos a la obra y las leyes que no criminalicen a los consumidores.

Lo chido es que este plantón se encuentra nada menos que en la Plaza Louis Pasteur, lugar de la Ciudad de México que no sólo cuenta con un permiso no explícito para el consumo y la siembra del cannabis. Además las tiendas de los activistas 420 están bajo la estatua de Louis Pasteur, exactamente igual a donde se veían los Waldos para fumar.

Además, la Plaza Louis Pasteur que alberga el Senado y el plantón es la Colonia San Rafael, como la Preparatoria San Rafael. Sin duda, todos estos símbolos 420 tienen que augurarle trascendencia al Movimiento Cannábico Mexicano, misma que esperemos obtenga al final.

Peeeero, este año el 420 es como cualquier otro día porque todos los pachecos responsables nos quedamos en casa y nos fumamos nuestro propio toque

 

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