Nuevo León.- Habitantes de Monterrey
confiesan que, ahora que la cuarentena los tiene encerrados en sus establos sin poder organizar carnitas asadas, llegaron a la realización que el matrimonio entre primos es una abominación y es mal visto ante la sociedad.
Hasta hace unos días, una de las prácticas más comunes que Nuevo León había adoptado de la Edad Media era el casarse con alguien de su propia familia. Una costumbre por la que el mundo entero les hacía burla.
Hasta Danna Paola lo dijo en una entrevista:
Los regios aseguran que estar encerrados sin hacer nada les dio la oportunidad de meditar mucho sobre su forma de vida y así acercarse un más a su dios Vasir
, santo patrono de la carne asada y de un montón de sombrerudos tirando fiesta echos madre en la troca.A pesar de haber defendido tanto sus creencias y su amor por sus familiares, está surgiendo ahora un movimiento que condena esta acción. “Huerco, que estábamos equivocado, ¿Qué no, compa? Yo me casé con mi prima, la Jeny pero hoy el milagroso Vasir, me hizo ver que estuve mal” dijo un campesino de por ahí.
No se sabe cómo afectará esta nueva forma de pensar a la sociedad regia, sin embargo, nos da gusto que por fin estén saliendo de la “Edad Oscura” y que por fin se estén acercando más al Siglo XXI.
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama