Cae rayo en torre de alta tensión y mueren 20 personas en República del Congo

La furia del cielo

Este miércoles 1 de abril un rayo cayó en una torre de alta tensión de Brazzaville, en las afueras de la capital de la República del Congo. De acuerdo a declaraciones del gobierno y de algunos testigos, unas veinte personas fallecieron en el lugar.

Según la información que compartió el alcalde de la ciudad de Kintélé, Stella Mensah Sassou Nguesso a través de la radio pública; 7 cuerpos fueron depositados en la morgue del hospital de Tangalai y 13 más en la morgue municipal.

Algunos testigos dijeron que el rayo cortó los cables de la compañía nacional de electricidad y causaron un incendio inmediato en una parte de una casa y electrocutó a tres de sus residentes. Mientras que otro cable cayó en el patio inundado con agua y causó la muerte de los vecinos que se habían acercado a ayudar a las víctimas.

La escena fue por demás impactante para los cientos de testigos que se quedaron horrorizados por el número de muertes tan abrupta manera. Comprensiblemente muchos de ellos no quisieron acercarse a los cuerpos por miedo a que sufrieran la misma suerte.

Por ahora no se tiene la identidad de ninguna de las víctimas de este accidente y puede que los medios tarden en recibir el dato ya que la prioridad ahora es proteger a la población del coronavirus.

Antes de la llegada de la ambulancia y las autoridades, se podía escuchar a varias personas caer en llanto y en histeria por lo ocurrido minutos antes. Aunque algunos testigos pudieron ayudar a recrear lo que había sucedido, el gobierno parece no poder creer que esto pudiera pasar en una situación de crisis de salud.

Sobra decir que este es un comienzo nada prometedor del periodo de cuarentena que la República del Congo debido al coronavirus. Las autoridades han pedido a sus ciudadanos resguardarse en sus casas para evitar la propagación del virus en la medida de lo posible.

Apenas ayer se informó a los medios que el ex presidente del Congo, Jacques Joaquim Yhombi-Opango, falleció a la edad de 81 años en un hospital de París, Francia, por complicaciones de salud debido al coronavirus.