México.- Debido a la cantidad frecuente de apariciones de perritos en fiestas caseras, XV años y bodas, las familias mexicanas exigen que los canes también pongan algo, aunque sea significativo, para aportar a la fiesta.
“Que no se hagan los inútiles. Lo mismo le dije a la Marilú y terminó por traer los refrescos. Al Toby le va a tocar traer aunque sea su pelota, o su carnaza, y ya vemos cómo la repartimos aquí”, comentó Nancy para la próxima fiesta del Miguel Iker.
Según los números publicados por El Economista, uno de cada tres perros se cuela a una fiesta para beber y comer gratis, recursos que salen de los bolsillos de los mexicanos invitados, injusticia
social por parte de los dueños.“Los perritos sientes, pero nuestras carteras también”, comentó el clásico que busca y busca en su bolsillo hasta que alguien más se ofrece a poner dinero.
Médicos veterinarios admiten que son raros los perros que buscan una fiesta humana, pues el ruido, las luces y las pláticas sobre López Obrador convirtiendo a México en Venezuela los aburren.
Aunque algunos perros se aprovechan para tragar papitas que se caen al piso, solo por su terrible adicción a comer lo que sea que caiga al piso.
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL