Gansolandia – Luego de que la Policía Federal saliera a tomar las calles exigiendo mejores condiciones de trabajo en una protesta masiva, el gobierno de México se vio obligado a enviar un grupo de civiles para acallar las manifestaciones con lujo de violencia. Armados con chanclas, cintos y tlacuaches, el grupo de civiles irrumpió en la manifestación logrando disolverla.
Bajo el grito de “Por eso, poli”, cientos de estudiantes, marihuanos y estudiantes marihuanos salieron de la nada para reprimir la legítima protesta, en venganza por todas las veces que ocurrió a la inversa.
“No pensamos que esto fuera a pasar”, declaró uno de los policías. “Nosotros somos gente pacífica, sólo queremos golpear inocentes, abusar de nuestro poder para compensar nuestras paupérrimas condiciones laborales y comer tlayudas en paz”, agregó.
Los policías, que sólo habían desayunado maruchan y que se tropezaban con sus uniformes talla XXXL
(siendo que los polis son solamente XXL) no pudieron mover un solo dedo para evitar que les partieran su madre. “Baia baia hdtpm” exclamó un marihuano antes de darle una patada en la cara a uno y dejarlo inconsciente.Además de cuantiosos daños materiales, una cantidad todavía desconocida de heridos y la violación a la libertad de manifestación, trascendió que los civiles levantaron a algunos policías y, por unas horas angustiantes, se creyó que los habían desaparecido o convertido en presos políticos. Incluso muchos policías comenzaron a circular el hashtag “Vivos los queremos” en redes sociales… hasta que descubrieron que no estaban desaparecidos, sino que los civiles se los habían llevado al tianguis a comer carnitas y pensar cosas. O sea, obvio no los iban a levantar, ni que fueran policías.
Seguiremos informando en vivo desde la 4T
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama