La Ciudad de la Esperanza – Luego de que la contingencia ambiental, el granizo, la explosión del Popocatépetl y finalmente Godzilla acabaran con toda posibilidad de vida en la Ciudad de México, el gobierno federal anunció el programa “Adopta un chilango”, con lo que esperan dar asilo en los estados a los millones de chilangos que se vieron obligados a migrar de su tierra.
De acuerdo con el programa, a cada familia de los 31 estados de la república restantes le corresponderá dar asilo, alimento, entretenimiento y bolillos a un ex-habitante de la Ciudad de México. A cambio, el gobierno federal se compromete a darles un bono de mil pesos mensuales para la manutención del nuevo integrante de la familia.
En conferencia de prensa, el gobierno explicó que para cobrar el bono será necesario cumplir con las necesidades que tienen los chilangos. Además de incluir por lo menos un bolillo en su dieta diaria, los habitantes del antiguo Distrito Federal necesitan salir a marchar
protestando por lo menos una vez al día, de lo contrario se estresan y muerden muebles o bloquean avenidas.Asimismo, anunció que se repartirán panfletos con un glosario para entender mejor al nuevo integrante del hogar. Ahí se explicarán los 20 diferentes usos que tiene la palabra cámara, la volatilidad temporal de la expresión “ahorita”, así como recetas básicas para el uso del bolillo.
Por otra parte, se espera que la presencia chilanga enriquezca la vida en los diferentes estados, pues además de enseñarle a los compatriotas los mil y un beneficios de andar en bicicleta, enriquecerán la cocina local integrando el bolillo, esa navaja suiza culinaria y piedra angular de una dieta rica en carbohidratos. Podemos esperar ver pronto carne asada con bolillo, torta ahogada sin lo ahogado, entre otros.
Los había dejado en una canasta desde la Pascua Se le habrían perdido desde la…
"¡Que la Chintrola! Pues al 'bolillo' le decimos 'birote'", exclamó el gobernador del Estado
FUE UN PLACER CONOCERTE PERO CIERTO
¿POR QUÉ HABRÁ SIDO? PERO CIERTO
INSUFRIBLEMENTE REAL
SERVICIALMENTE REAL