Los Ricos También Lloran.- Ayer, durante el estreno de la nueva temporada de Pequeños Gigantes, Verónica Castro intentó renunciar como jueza por un escuincle que la hizo llorar tanto que casi le parte el alma.
La razón no es que el morrito le haya hecho una maldad a Verito, sino que después de su interpretación, la jueza tuvo que batearlo de la competencia. Esto hizo que la actriz rompiera en llanto al recordar su infancia, allá en 1837.
Verónica Castro le explicó a Galilea Montijo, Miguel Bosé y los otros jueces que le recordó cuando a ella tantas veces le dijeron que “No servía para nada”
, que hasta la corrieron de una escuela. Fue ahí que dijo “Renuncio, no puedo […] Se siente horrible, p*nche coraje” exclamó la princesa:Su “renuncia” obvio fue falsa pero casi casi aplicó un Chava Iglesias diciendo “Ya no puedo más, estoy hasta la madre, esto no está funcionando”. Porque pues tiene su complejo de Diva y hasta chance todo fue un montaje para darle más drama
al programa, ¿no?
Ya mejor después, Verito se puso a cotorrear con otra morrita que sí se quedó en el concurso, para así tener finales felices:
"Les julo que sentí una fuelza soblenatural", aclaró el Conejo
"Yo no necesito fila virtual, yo los atiendo conforme vayan llegando", exclamó la ruda billetera
"TENENCIA VIBES" PERO CIERTO
PARA LAS ALITAS PERO CIERTO
PILLAMENTE CIERTO
“Virgencita, si me das 4 boletos, yo te doy 3”, prometió un feligrés acaparador