México.- Después de la ola de delincuencia presentada la semana pasada en la colonia Nápoles, miles de vecinos se dicen a favor de comenzar una vigilancia 24 horas donde participen los mismos habitantes de zonas aledañas. Muchos de los involucrados afirman que las autoridades correspondientes ignoran las peticiones de más seguridad.
A todo esto, la voz de Mari Carmen Saldaña se hizo escuchar, pues señala que son los mariguanos de la esquina los mismos que andan merodeando casas, vigilando a las niñas que pasan caminando y apestando la calle con su petate quemado.
Mientras la señora Saldaña declaraba en contra de los 5 mocosos con playeras del Che y su libro de Foucault bajo el brazo, su esposo, hombre de 59 años con problemas de ira, pedía que le pasara la última caguama que quedaba en el refri antes de conducir por 5 horas hasta su trabajo en Querétaro.
“Por eso nosotros estamos criando a nuestro nieto para que no siga los pasos de esos pandrosos“, respondió al brindarle el celular a su nieto, niño que no ha visto a su padre nunca y que le pega a su mamá cuando le quita su juguete de Paw Patrol.
Por su parte, los mariguanos de la esquina afirman que, en efecto, existe la delincuencia, pero del pensamiento, ya que la sociedad ha provocado que caigamos en un espiral de conformismo y consumismo que simplemente roba todo elemento bueno del ser humano y su espíritu.
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL