La Choza de los pequeñines.- En un programa insignificante de un estudio irrelevante, se invitó al para nada inconmensurable primer actor, Alfredo Adame. Recordaremos a este personaje por la grandeza de su espíritu y la versatilidad de su vocación, pero nunca por el tamaño que su amiguito pudo dejarle ver al mundo.
El bullying nunca termina, solo se transforma. El Zague al revés fue invitado a un programa de entrevistas de la mano de Alan Tacher y Maca Carriedo cuando, acorde al testimonio de los conductores, salió una pregunta que mencionaba a sus hijos. Como todo buen Eduardo Yáñez, el Chiquitín Adame emprendió la marcha de su cólera y abandonó el lugar, no sin antes exigir una disculpa a base de casi partir piernas y gritos.
El conductor del extinto programa, Gente con Chispa, corrió hacia Alfredo en busca de aclarar el malentendido, mientras que sus compañeras le pidieron que desistiera porque el hermano de QueMonito ya había perdido todos los estribos. La duda estaba presente, cuál había sido la pregunta infame que destronó al actor favorito de México, la conductora respondió de nuevo:
Así que ya saben, amigos del espectáculo, asegurense de que los hijos de sus entrevistados estén en paz con sus papitos, o guarden la suficiente distancia, no vaya a ser porque este es mi México, mi raza de bronce, la raza cósmica. Un recuerdito si siguen leyendo:
INQUIETATEMENTE CIERTO
PRESUMIDAMENTE REAL
AÑORADAMENTE REAL
"¿Todavía no pasa Año Nuevo?", preguntó desorientado un sujeto que creía que estábamos en martes
Un duro golpe a los boomers que van nomás a pasearse
"¿Cómo es posible que la gente esté dispuesta a hacer lo que sea por dinero?",…