Colonia Roma.- Tal vez Alfonso Cuarón no lo sepa, ya que desde hace muchos años no vive en México, pero muchos de los sonidos que salen en su nueva película, Roma, la cual está ambientada en el año de 1971, todavía se siguen escuchando hasta el día de hoy en la vida cotidiana de los mexicanos.
El simple canto de los pájaros, la música del organillero, el silbato del carrito de camotes o el del afilador de cuchillos, sin olvidar al perro ladrándoles a todos por igual, son sonidos clásicos en la historia de chilangolandia, y con la llegada de la nueva cinta de Cuarón, cuando las personas escuchan este tipo de cosas, ya no saben distinguir si se trata de su vecino viendo la Roma o si tienen que salir a afilar su cuchillo.
Al ver la película, muchas personas supieron cómo se ve un afilador de cuchillos por primera vez, ya que siempre lo han escuchado pero nunca lo habían visto. “Deberíamos de comenzar a ver Roma sin sonido, así no habría tanto caos y Alfonso estaría muy contento por el reto”, comentó un hipster que ya le explicó la cinta a más de 20 personas.
“Esto es una confusión total, antes de que se estrenará la película era fácil reconocer a las personas que siguen ejerciendo los oficios más emblemáticos del siglo pasado”, dijo un joven que odia a Cuarón pero que ama el camote. “Por su culpa el otro día salí todo emocionado a comprarme un camote, y cuando ya estaba en la calle me di cuenta de que el sonido camotero venía de la pantalla de mi vecino.
En 1971 había más aves y menos coches, por lo que los sonidos no son 100 por ciento iguales a los de ahora. Sin embargo, los chilangos no hemos podido librarnos de la relación tóxica que tenemos con los organilleros, quienes con su música nostálgica de tiempos pasados llenan de melancolía el corazón de los mexicanos contemporáneos.
Desde El Deforma queremos avisarles a nuestros lectores que el caos con los sonidos chilangos que comenzó Cuarón, continuará hasta que este señor se gane su Oscar, aunque seguramente después de él vendrá Alejandro G. Iñárritu a continuar con el mame del mundo cinematográfico.
CAÓTICAMENTE REAL
MADRUGUETE PERO CIERTO
Justo cuando creías que hoy ibas a poder descansar
"No, aquí no compró nada el señor del Polo Norte", se excusó un gerente
GORRONAMENTE REAL
INFAMEMENTE CIERTO