CDMemeX.- El día de ayer estuvo lloviendo desde la madrugada hasta la tarde en la CDMX. Las tiendas de Tepito y la Lagunilla agotaron la venta de chamarras debido a las bajas temperaturas y los vientos despiadados. Tristemente, Mamá Naturaleza nos la aplicó bien bonito y hoy salió el sol a todo lo queda, lo que provocó que miles de chilangos devolvieran las chamarras que compraron a los establecimientos.
La CDMX es una urbe demasiado bipolar, un día le pones queso a tus quesadillas, al otro no; un día tiene un buen Jefe de Gobierno y al otro, a ese mismo se le botó la canica y quiere gobernar el país. Así nos está pasando con los cambios de clima, nos estamos volviendo locos porque en 24hrs. puede caer un diluvio con granizo para que a las dos horas haya un solazo que traigo consigo vientos insoportablemente fríos.
El día de Don Luciano se vio nublado debido a que muchos clientes fueron a su local de ropa en la Lagunilla a devolver las chamarras que habían comprado en días anteriores. Tuvo que devolver más de 5 mil pesos en mercancía y ahora ya desacompletó para la renta del lugar.
“No sólo jue a mi. A un resto de compañeros aquí también les trajeron hasta las calcetas de renos y pingüinos. No contábamos que’l sol saliera así como ‘ora” confesó el vendedor que tiene su puesto desde hace 24 años. Se reportó que en tiendas de Tepito e incluso en tiendas departamentales, también se devolvieron todo tipo de artículos para la temporada invernal.
Fuentes cercanas nada confiables a personas que devolvieron bufandas y ropa térmica nos contaron de sus experiencias de primera mano. “Mi comadre, de acá del 4, se salió con toda la ropa nueva de sus hijos y su marido. Que’s que para pedir su devolución porque seguramente el frío era una cortina de humo del gobierno”.
Ahora todos los capitalinos viven en incertidumbre por que será lo que pase durante estas próximas fechas. Se esperan más frentes frías pero también narices, orejas y manos, así que mejor abrígate bien.
Justo cuando creías que hoy ibas a poder descansar
"No, aquí no compró nada el señor del Polo Norte", se excusó un gerente
GORRONAMENTE REAL
INFAMEMENTE CIERTO
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL