Meméxico.- Seguramente a ti ya te han llegado solicitudes de amistad en Facebook de esos testigos de Jehová millennials que comparten frases motivacionales y que tienen puras fotos en donde salen con el clásico uniforme de emprendedor: vestido y tacones, o saquito y pantalón.
Su existencia ya lleva demasiado tiempo y no han parado de molestar a cualquier usuario que se les cruce en sus sugerencias de amistad.
“Parece que alguien levantó una piedra y salieron a la luz estos personajes de redes sociales que se dedican a agregar desconocidos y preguntarles hasta el hartazgo si les gustaría ganar dinero usando Facebook”, dijo el director de la clínica de salud mental de la UNAM.
“Debemos hacer algo para detener esta epidemia”, declaró el psiquiatra de la UNAM Pedro Damián, al mostrarse preocupado por esta especie de internauta que presume una vida ficticiamente exitosa, molestando a los demás con publicaciones de autoayuda e intentando jalarlos al lado oscuro del fraude por internet.
Es por eso que aquí te desarrollamos un breve manual para que logres identificar a los testigos de Jehová millennials antes de que sean ellos los que te ataquen a ti.
Siempre duda de cada solicitud de amistad de desconocidos. Aunque a veces ya tengas hasta tres amigos en común con alguno de ellos, se puede tratar de un engaño pues esos conocidos podrían ser otras víctimas de las redes cochinas de las empresas multinivel.
En seguida de que te llegue la solicitud, fíjate en su presentación, pues seguro tendrá un currículum demasiado grande para su edad, en donde predominan los puestos como jefe de marketing y campañas publicitarias, así como colaboraciones en revistas y más trabajos creativos, aunque sus publicaciones a duras penas llegan a los 5 likes.
Derechito, pecho al frente, hombros atrás y con una sonrisa que refleje una vida llena de éxitos y buenas desiciones: así posarán en todas sus fotos, sin excepción.
Habrá fotos en donde salgan con compañeros que llevan el mismo disfraz de testigo de Jehová millennial. Tienen que existir personas que le den más credibilidad a su vida como falso emprendedor.
Por lo menos compartirán una frase motivacional al día. Esto ya lo tienen bien planeado y cuentan con varios sitios de internet guardados en donde hay miles de frases de superación, de donde sacaran una por una todos los días hasta conquistar el mundo.
Así como las fotos en donde salen con un compañero a lado, también son menesteres las selfies a la hora de la comida con todo el equipo de trabajo, ya que lo primordial es ejecutar un impecable fraude por internet. Tomarse fotos así no es tan normal como uno creería. Si ves algo así denúncialos con Mark Zuckaritas.
Los Testigos de Jehová más fáciles de reconocer siempre son los más huevones, esos que ya no se molestan en fastidiar a desconocidos vía en inbox y mejor optan por publicar un mensaje en su muro para que todos lo vean, según él. En cuanto veas este mensaje en tu pagina de inicio, ¡ataca!
Sus maneras de llegar a la gente han cambiado pues han sido ridiculizadas por varios usuarios de Facebook que están hartos de que intenten lavarles el cerebro. Sin embargo, siempre intentarán hablarte con la misma manera respetuosa que podría hacer vomitar a cualquier persona.
Si el falso emprendedor logró disimular todos los pasos anteriores y tú no pudiste anticipar su molesto inbox, no te quedará de otra más que contestarles con toda la clase y estilo como hizo el siguiente usuario que sólo quiere una paz en su red social.
A manera de conclusión, se te recomienda que, si ya te han molestado en más de tres ocasiones, ya es hora de tomar medidas drásticas, como poner la conversación de arriba en tu foto de portada de Facebook, y así trolear al siguiente desconocido molesto que esté por enviarte una solicitud de amistad.
Aunque siempre habrá emprendedores aferrados que no les importará la advertencia en tu portada y te seguirán molestando en inbox, como le pasó al siguiente usuario.
COLONIZADORAMENTE CIERTO
Además de cena en casa ajena, conocerán a las sobrinas del patrón
Lo usaron de medio de transporte hasta el valle que la nieve cubrió
"¿Cómo vas, ma'? ¿Ya hay buñuelos?", preguntó un chavo todavía en pijama
ESPLÉNDIDAMENTE REAL
MADURAMENTE REAL