México.- El titular de la PGR anunció en conferencia de prensa que existirá un proceso penal contra los habitantes de la CDMX que continúen con la perversa práctica de emboillar todos los alimentos de consumo diario.
“Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene un límite”, agregó el titular de la PGR mientras eran remitidos al ministerio público dos jóvenes de Iztapalapa que se atrevieron a poner un pan de dulce en un bolillo.
Los chilangos a los que se les compruebe que han metido distintos alimentos en un bolillo podrían pasar hasta dos años de prisión por daño moral y falta de civilidad gastronómica. Sin embargo, aún estarás permitidas las tortas de tamal, de chilaquiles y de tacos, pues éstas ya forman parte de la cultura culinaria chilanga.
Por su parte, Esteban Dido, vendedor de tortas de chicharrón en salsa verde, alegó que esta amenaza de la PGR no le causa ningún temor y que “esa medida me la meto en un bolillo y me la trago, así somos aquí, y al que no le parezca le digo: oblígame prro”, dijo en entrevista.
Algunos bolilleros clandestinos han comenzado a operar en ciertas calles de la CDMX. Estas personas, secretamente, venden tortas de cualquier tipo de alimento, a pesar de que ello ya representa un grave delito. “La vida es un riesgo, valedor”, dijo un tortatraficante mientras se esfumaba en una estación del metro.
ARMADAMENTE REAL
"Ya extraña eso de ser gobernador, manito", externó el Cuau
HASTA LE SALIÓ EL "GALLO" PERO CIERTO
INTERRUMPIDAMENTE REAL
¿ALGUNA QUEJA, GODÍNEZ? PERO CIERTO