Karmatrón.- “No es suficiente afirmar que la «Justicia tarda pero llega». La Justicia que no se ejerce cuando corresponde, ya es injusta” dijo el sacerdote francés Pierre Dubois, en una valiente afrenta al represor gobierno pinochetista, sin embargo, hablando en tiempos cósmicos debemos contradecirlo…
No hay fecha que no llegue, incluso en los incalculables tiempos del universo habrá un momento en que volvamos todos a ser polvo de estrellas. De esto nos avisaba Carl Sagan con su incansable búsqueda de la comprensión de la humanidad vista en la necesidad de sabernos minúsculos en el gran calendario cósmico.
Pero si el tiempo del universo es tan grande, que ni toda la humanidad junta comprende la inmensidad abrumadora en la edad del cosmos, entonces sí podemos afirmar que hemos sido afortunados al poder observar en una sola vida, la seguidilla de eventos que conllevan a esta “justicia”, o bien la “retribución universal” que los miembros de las religiones dhármicas conocen como Karma.
Cuauhtémoc Blanco, ex futbolista, político, ex novio de Galilea Montijo y célebre monaguillo de la catedral de Notre Dame, Francia, no sólo fue famoso por sus jugadas fantásticas, su genio dentro de la cancha y por hacernos preguntar ¿Neta Galy? sino también por sus arrebatos.
8 de marzo de 2003, Estadio Luis “Pirata” Fuente, Veracruz, el comentarista deportivo y gordito bonachón David Faitelson, comenzaba a lograr notoriedad en el medio al incursionar como patiño de uno de los antiamericanistas más álgidos de la historia (y única persona, además de Juanga, en lograr entrevistarse a sí mismo) José Ramón Fernández, cuando desde el vestidor el puño vengador de Cuauhtémoc homologó su significado y “cayó” sobre la sobrante humanidad de David, el cual se encontraba desprevenido.
Aquí el momento que quedó grabado en la historia de México como “El putazo a Faitelson” (nótese el lenguaje de 2003 donde calificaban las acciones del “Temo” como “mariconadas”, sin que fuera “políticamente incorrecto”):
Pero tras 15 años, 4 meses, y 19 días en donde David Faitelson padeció de los escarnios del público a través de sus redes sociales y con pesadillas por el golpe, el día de hoy el universo se alineó para vengarlo.
Aquí el momento exacto en el que una reportera venga el honor de Faitelson asestándole un golpe en la cara al “chamán del toqueteiro”
Y así es como el círculo termina pero no para detenerse,no, para volver a las revoluciones y convertirse en el ciclo sin fin…
"AUSTERAMENTE" CIERTO
ENCIMADAMENTE REAL
"¿QUIÉN PIDIÓ MARIACHIS?" PERO CIERTO
DESCALABRADAMENTE REAL
"Creo que fuimos un poco duro contigo", le dijeron los mexicanos a Adal
ACAPARADAMENTE REAL