Mundo reptiliano – El presidenciable Ricardo Anaya se sumó a los clásicos mamahuevo que estuvieron presumiendo en sus redes que veían el partido, completamente enplayerados y más aficionados que nunca.
Sin embargo, hubo un momento en el que a este bebé se le borró la sonrisa. El tormentoso sentimiento que lo oscureció por dentro era tan fuerte que el grupo de investigadores y psicoanalistas de El Deforma, nos dimos a la tarea de encontrar en qué podría radicar el problema.
Este medio plenamente comprometido con la salud emocional invita al candidato a sonreir siempre (porque se ve muy guapo). Le mandamos un besito en su frente, Anayis.
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
"Ni parece que está hablando español", se quejó el dueño de una franquicia de pollos…
Yamcha tampoco puede superar que le hayan bajado a Bulma
Son los mismos que se andan con gorra en todos lados