México.- Desde inicios de la historia, la convivencia entre gatos y seres humanos es una relación de amor y odio, de complicidad y peleas, de caricias y arañazos, algo parecido a un noviazgo destructivo, pero no tan feo.
Debido a esta convivencia, muchas personas han adquirido poco a poco comportamientos gatunos. Todos tenemos un amigo humano que es más felino que homínido. Y es que es imposible no querer ser como ellos o negar sus cualidades que envidiamos: su elasticidad, su elegancia, sus horas de pereza, sus siete vidas, su independencia, su radar o GPS integrado, etc.
Por eso, en El Deforma hemos decidido compartirte las situaciones básicas de la vida cotidiana que automáticamente te pueden transformar en un asustadizo, huraño, tierno y suave gatito. Toma nota y dinos cuáles más faltaron. Áhi te van:
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
"Ni parece que está hablando español", se quejó el dueño de una franquicia de pollos…
Yamcha tampoco puede superar que le hayan bajado a Bulma
Son los mismos que se andan con gorra en todos lados