Imperio Mexicano.- Luego del incómodo comentario que realizó el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, las redes sociales se calentaron en corto y comenzó la lluvia de críticas entorno a este personaje.
Lo que nadie se imaginaba, es que el líder del PRI habló en nombre de su estirpe blanca. Seguramente esos comentarios ofensivos los hizo sabiendo que él es aúténtico descendiente de Maximiliano de Habsburgo.
Al preguntarle a los peñabots qué pensaban al respecto, nos dijeron que ellos no estaban facultados para pensar, pero, a cambio de unas toras y unos Frutsis, nos permitieron revisar los datos biográficos de Ochoa Reza, donde, efectivamente, se comprueba su abolengo ario. Veamos:
Enrique Ochoa Reza de Habsburgo vio la luz por primera vez en un lujoso sanatorio de algún lujoso país de Europa del Este. Allá, donde el color moreno es un mito o una tenebrosa leyenda de los pueblos amerindios del otro lado del charco. El pequeño Ochoa Reza, al año y medio dijo su primera palabra: “Nahrungsmittelunverträglichkeit”, que en la lengua de la raza blanca significa: “indigestión alimentaria” (es neta, búsquenla en Google).
El joven Reza de Habsburgo se formó en las mejores Universidades, además aprendió el difícil arte de las armas y las letras en las Cortes de los principales reinos de Europa. Entre sus ilustres antepasados, figura Carlos V, Maximiliano de Habsburgo, la reina Victoria, Alejandro Magno y Mozart.
Sin embargo, los caminos de la vida no fueron como él pensaba, como los imaginaba, no fueron como él quería, y tuvo que forjar su carácter y domar su orgullo haciéndose pasar por un humilde y anticuado dueño de una taberna. Quizás éste es el periodo más conocido de su vida, pues en esa humilde taberna inventó su célebre bebida, la “Llamarada Moe”.
Luego de este periodo de humildad y humanismo, el ya no tan joven Ochoa Reza de Habsburgo se vio preparado para venir a tierras americanas y gobernar a los nativos, advirtiéndoles que los de raza morena son malos gobernantes porque pretenden vender el petróleo al enemigo ruso.
Fue aquí, en este inclemente clima, donde el hermoso, blanco y esbelto Ocho Reza de Habsburgo comenzó a sufrir las consecuencias del sol tropical. Su hermosa tez blanca se vio corrompida por este sol tan naco que tuesta la piel de los naturales del pueblo mexica. De modo que él tuvo que sacrificar su excelsa blancura porque “lo primordial es servir a este rústico pueblo mexicano, no importa si mi piel es quemada por el sol”.
Hace muy pocos días, Ochoa Reza de Habsburgo realizó una declaración incómoda que fue tildada de racista. Sin embargo, los que critican a tan ilustre personaje ignoran esta verdadera historia y no saben que, entre un individuo de raza aria, es natural realizar ese tipo de declaraciones.
Así que, desde las oficinas de redacción de El Deforma exigimos que los ofendidos se disculpen por malentender los comentarios de uno de los máximos líderes del Partido Ario Dinosaurio, mejor conocido como el PRI.
AHÍ VA EL SUADERO PERO CIERTO
DESAFORTUNADAMENTE REAL
ANCESTRALMENTE CIERTO
Sus ciudadanos famosos deben evitar poner pie en dicho programa
DESCONFIADAMENTE REAL
Además, la pusieron a destapar el baño de los conductores del programa