Planta Tratadora de Agua.- Un grupo de peces adictos a beber en la ribera, han sido intervenidos y canalizados a un centro de alcohólicos anónimos para tratar su problema.
“Se ponían en el río a beber, y volvían a beber”, nos platicó su trucha madre con lágrimas en las ojos. Los involucrados han sido pescados y aislados de todo contacto con el reino animal hasta que estén rehabilitados.
Ya en su reunión con el resto de los internos, los sujetos con branquias platicaron que se ponían a beber porque “espiaban a una sirena mientras se peinaba con peines de plata fina”.
Fue su afición a espiar a doncellas lo que los orilló a beber constantemente mientras se ocultaban en el romero florecido.
Una vez confesada y aceptada su adicción, fueron sometidos a tratamiento para que dejen de intoxicarse con bebidas perjudiciales para la salud como el agua de los ríos en México.
Las truchas pasarán toda la temporada navideña en dicho lugar hasta que puedan comer romeritos sin necesidad de un trago.“Yo siempre les decía que el pez por su boca muere”, agregó doña Trucha antes de desovar la siguiente camada para crecer el cardumen.
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