Central Motuleña.- Unas pasajeras fueron impedidas de viajar con una caja de huevos (seguramente San Juan), y terminaron rompiendo sus blanquillos enfrente de todos.
En algo que todavía no alcanzamos a concebir por qué sucedió (a menos que haya una fiebre aviar que seguramente comenzó en China), a unas mujeres no las dejaron viajar en el camión con su dotación de huevos San Juan, por lo que aplicaron aquella maxima de “si no son míos, no son de nadie”, y los empezaron a romper.
En la escena captada por otros pasajeros, se observa el momento exacto en el que las mujeres empiezan a romper diligentemente todo el producto haciendo un omelette gigante en el bote de basura como para dejar un precedente de lo que se hace cuando alguien les quiere aplicar cualquier reglamento.
A pesar de que en primera instancia, la reacción de ellas parece justa, los sabios cibernautas reprobaron su acción ya que parece una simple medida de despecho que en nada arregla la situación, y sí crea un menoscabo para el personal de intendencia, además de aquello del sacrosanto pecado de desperdiciar comida.
“Porque no preguntaron quien hace el aceo y mejor se los hubieran regalado en vez de dejar su cochinero”, “Las acciones de las Señoras no son las adecuadas, pero los modos de pedir una regla, son las acciones del ser humano”, “No les hubieran permitido subir hasta que limpiaran el mugrero que hicieron”, fueron las impresiones generales del momento.
REVITALIZANTEMENTE CIERTO
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