Manchón Penal.- Unos comentaristas argentinos reconocieron que prefieren el fútbol a una buena economía, y pues ya nos lo imaginábamos.
En las últimas fechas, cualquier discusión donde estén involucrados un mexicano y un argentino, siempre se torna en que uno habla de panbol y el otro de economía, creando un sinfín de falacias por segundo, y justo ese tema fue el centro de una mesa de debate argentina.
“Vos que preferís: ¿tener una buena economía o tener un buen fútbol?”, pregunta un sujeto en algo muy parecido al español.
“A mí me gusta el fútbol”, contesta el otro dándole forma al debate.
Así la discusión va brincando de la filosofía a las vísceras, pasando por el espasmo de uno de ellos que intenta reflexionar sobre si es más importante el deporte a la comida, al tiempo que reconoce que ellos son soberbios.
Los patagonios aluden que “no tiene nada que ver la economía al fútbol”, aunque pasan por alto el detalle que justo son ellos los que ante cualquier discusión/debate sacan el tema del fútbol como si el mundo girara en torno de la cada vez más aburrida actividad deportiva.
“Que coman balones pues”, “Soberbio un argentino? Pero cómo van a decir eso”, “Como la opinión de un par de fulano puede dejar mal parado a la reputación de un país”, son algunas impresiones que ha dejado la profunda confesión.
Aunque para nivelar las cosas, tal vez la próxima vez que un gaucho esté aferrado en hablar de fútbol evitando el tema de la economía, podríamos sacar el tema del box, donde México es el segundo país con más campeones del mundo, solo detrás de Estados Unidos, y así todo mundo feliz y parejo.
Por cierto, el orgullo argentino que es la cinta “El secreto de sus ojos”, no está ni a la mitad de “Amores Perros”, “Macario” o “La Ley de Herodes”. Alguien tenía que decirlo y sin hablar de economía… o las Malvinas.
Los había dejado en una canasta desde la Pascua Se le habrían perdido desde la…
"¡Que la Chintrola! Pues al 'bolillo' le decimos 'birote'", exclamó el gobernador del Estado
FUE UN PLACER CONOCERTE PERO CIERTO
¿POR QUÉ HABRÁ SIDO? PERO CIERTO
INSUFRIBLEMENTE REAL
SERVICIALMENTE REAL