EsReal

No con la pulga: activistas vandalizan casa de Lionel Messi en España

Le van a marcar penal a Argentina

Manchón Penal.- Unos activistas por el cambio climático se manifestaron afuera de la casa de Lionel Messi y la vandalizaron; y pues qué difícil indignarse después de los trofeos regalados y así.

Los hechos ocurrieron en una propiedad que el exjugador del Barcelona tiene en Ibiza en España, lugar hasta donde llegaron miembros del colectivo conocido como “Futuro Vegetal” para vandalizar con pintura roja la fachada de la mansión que el jugador usa para practicar los muchos penales que le van a marcar partido a partido.

Además de manchar toda la casa con pintura, los “activistas” colocaron una pancarta en la que “proponían” soluciones según ellos para acabar con el planeta, creando una situación gráfica de aquella escena de South Park de “pelea de inv*lidos”.

El por qué estas personas desempleadas llegaron hasta la casa del amigo de Infantino fue ya que según ellos, la policía de la isla “es una herramienta represiva para mantener un orden de cosas donde las clases dominantes se saben impunes”.

Bajo la frase “Your luxury our climate crisis” (tu lujo, nuestra crisis climática), la organización busca “concientizar” el informe de la Oxfam de 2023 que indica que “el 1 % más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad”, y pues estamos seguros que estos activistas son fans de Taylor Swift.

Ahora sí Messi no tendrá donde practicar penales

El mismo colectivo pacífico en días pasados arrojó pintura a un jet privado, a un Lamborghini y al megayate Kaos (que están en Ibiza), propiedad de Nancy Walton Laurie, la multimillonaria heredera de la compañía Walmart, solucionando así de una vez por todas el problema del calentamiento global.

Y por si creían que era broma que ahí practicaba los penales que le marcan convenientemente cada partido:

Y por si no lo viste: el baterista de Blink 182 ya gentrificó un Dr. Simi que le regalaron cuando vino a México.

Adolfo Santino