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Ya que andamos con bodas: ¿de dónde viene el término “luna de miel?”

No volverás a ver la fase de la misma forma

Vado Marital.- Ahora que nos la hemos pasado hablando de bodas y demás, ¿de dónde proviene el término “luna de miel” que tienen los novios después de casarse?.

Si bien es un término con el que todos estamos familiarizados como “el viaje de los novios después de casarse”, su origen poco o nada tiene que ver con un “viaje” que realizaban los recién desposados ni con lo “dulce” de la miel haciendo referencia a la nueva etapa de los novios ni con algún tipo de juguito.

La “Luna de Miel” no es lo que creías

La versión más aceptada sobre el origen de la frase viene de finales de la Edad Media, cuando el novio ya fuera consensuado o no, se “llevaba” a la novia a vivir en el bosque por un mes, donde solo se alimentarían de “aguamiel”, y pues recordemos que una acepción para medir los meses son contar las “lunas”, es decir, el ciclo luna.

Ergo, los novios se la pasaban tomando “miel” por una “luna” para asegurarse que ella quedara embarazada y así “reafirmar” la unión entre ambos, tal y como lo siguen haciendo algunas parejas para “apartarse”.

 

Hay otra versión que proviene del año 1546, en específico en un texto escritor John Heywood, quien utilizó el término “hony moone

” y lo asoció a un sentimiento de alegría en un poema sobre el amor y el arte, y que ha sido recogido por el diccionario Oxford como la primera vez que se utilizó la frase.

“La pareja recién casada pasó su luna de miel en Augsburgo, en felicidad mutua y placeres inocentes, como el primer par de humanos en el jardín del Edén”, reza el texto del autor casi como si lo hubiera sacado del “Libro Vaquero”.

Otros incluso lo transportan a la época del glorioso Imperio Romano cuando a los recién casados se les colocaba una vasija de miel al lado de la cama para que recuperaran energías (y fluidos y demás), y como las celebraciones de “confarratio” (bodas) se celebraban en esa época en la “luna llena” por temas de supuesta fertilidad, pues era la “Luna de miel”.

Hay otra teoría que explica que en la mitología nórdica, Odín (el padre de los dioses) bebía mucha hidromiel de bebé, de ahí su fuerza sobrenatural y fertilidad tipo Rey Darío o de los vatos que andan con motos ruidosas.

 

Y para estar bien informados: le quitaron un cinturón al Canelo porque se negó a pelear con un boxeador que no era un bulto.

Adolfo Santino