¿Te lo habías preguntado? Te explicamos dónde vivía Gandalf antes de llegar a la “Comarca” con los hobbits

Definitivamente no vivía en Moria

Hueco donde vive un enano.- La trilogía del Señor de los Anillos comienza con la llegada de Gandalf a la Comarca para visitar a su viejo amigo Bilbo Baggins, con lo que se da inicio a los eventos que desencadenan el periplo para intentar destruir el “anillo de poder”.

Tanto en el libro como en las películas adaptadas por el cineasta Peter Jackson, se nos da a entender que Gandalf (Olórin, según su nombre verdadero) es un mago que anda errando por la Tierra Media, sin “domicilio” aparente o fijo.

Gandalf es un ser excepcional

Recordemos que “el mago gris” es una maia que llegó a la Tierra Media en el año 1000 de la Tercera Edad (la misma donde se desarrollan los eventos de “La Guerra del Anillo”) junto con Saruman y Radagast, con la intención de ayudar a los hombres, elfos y enanos en la lucha contra Sauron.

Acorde a lo que vemos en la trilogía (libros), Gandalf siempre está siempre al frente de “la comunidad del anillo”, y tras caer con el Balrog, se convierte en “Gandalf, el blanco” para liderar la resistencia de los “hombres” en contra del “Señor Oscuro”, por lo que debemos recurrir a los apéndices de los libros, al “Hobbit” y principalmente, al libro titulado “Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra Media” para entender cuál era el hogar del mago más famoso de la historia (¿me estás oyendo, Potter?)

Es en último que el gran autor de la saga, el enorme J.R.R. Tolkien afirma que “Gandalf era un ser libre que cruzaba la Tierra Media de este a oeste haciendo amistad con todo aquel que necesitaba su ayuda”, de ahí que los elfos incluso lo llamaban “Mithrandir”, que significaba en sindarin “Peregrino Gris”.

Es decir, Gandalf peregrinaba desde Arnor hasta Gondor, pasando por Rohan y Rivendell, o desviándose en ocasiones a las tierras de Rhún o Umbar, siempre entablando amistad con los seres que habitaban lo que quedó de Beleriand; de ahí que lo conocieran en Minas Tirith, en la posada del “Pony Pisador”, en los aposentos de Elrond, en los bosques de Mirkwood o que fuera muy amigo del misterioso Tom Bombadil.

Si no entendiste la mitad de lo que se dijo en esta nota, es momento de jamás volver a ver “Betty, la fea” y adentrarse en la obra del mejor autor del siglo pasado, y uno de los mejores de la historia.

Cerramos con la que debe ser la mejor escena de la historia del cine y que involucra el gran “Mago Blanco” y la demostración de quién era verdaderamente todo ese tiempo:

Y por si te lo perdiste: unos whitexicans se pusieron a cantar el “Cielito Lindo” en el aeropuerto de Cancún que porque se les retrasó su vuelo.