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Peso Pluma andaba en una tienda donde venden “orégano” y se terminó robando un paquetito

“Es que robo por necesidad”, tratará de defenderlo algún seguidor

Pasillo Verde.- Peso Pluma está siendo acusado de haberse robado un paquetito de la “chida”, y pues sí que va creciendo su carrera musical.

Desde hace unos días, se rumoró que el cantante tapatío había ingresado a un centro de rehabilitación por su adicción al dominó, cosa que si bien no fue confirmada por su agente, pues parece que sí fue un hecho pues hasta tuvo que cancelar su presentación en Viña del Mar por “problemas personales”.

Y justo ahora ha surgido un video en donde se le ve dentro de una tienda en California de esas que venden orégano al por mayor, con el pequeño detalle que se habría ido del lugar sin pagar. You can’t get any lower than this.

En la grabación dada a conocer por la creadora de contenido Jaqueline Martínez se observa aparentemente (sí es, pero vamos jugando con al jerga legaloide de presunta inocencia) al “Doble P” dentro de la tienda, y en algún punto agarra un paquetito, y después de deambular por los pasillos, se lo guarda en su sudadera para irse como si nada.

Peso Pluma está teniendo un año inolvidable

Una vez que el video empezó a circular como pólvora, el equipo del cantante salió a declarar que él les dio la orden de pagar por el ítem, mientras él se iba, cosa que ya fue desmentida.

“En el recibo de compra dice el nombre, fecha de nacimiento y claramente dice ‘UNPAID’ ‘NO PAGADO’”, se lee en la publicación que ya está circulando para dicha de Nicki Nicole.

Y volviendo a ver el video y esta vez hasta “pellizcándole” para que se vea mejor, se nota que en efecto el cantante de “corridos tumbados” se muestra nervioso cuando está en la caja, para luego pasar a meterse el producto en la chamarra en algo que en ningún idioma o cultura significa “lo voy guardando para que mis guaruras luego lo paguen”.

Hablando de cantantes de bien: A Rihanna le pagaron 6 millones de dólares por dar un concierto privado y estuvo lo que sigue de aburrido.

 

Adolfo Santino