Ni Balenciaga se atrevió a tanto: marca de ropa vende camiseta desgarrada a mil 600 pesos

Esto más tu cámara para tomar fotos a los lugareños, y estás del otro lado

Costa de las Vibraciones.- La marca “Tuluminati” anda vendiendo una camisa completamente desgarrada en $1600 pesos, por si creían que Balenciaga jamás tendría competencia.

La prácticamente desconocida marca tiene un catálogo que pretende hacer creer a las personas que todo el tiempo están vibrando alto en Tulum, de ahí lo que ellos han de creer que es el creativo nombre “Tuluminati”, extraña mezcla entre “Tulum” e “Iluminatti”. Les decimos que los whitexicans no tienen desperdicio.

La camiseta te hará sentir que realmente estás vibrando alto

Es así que toda la tienda tiene ítems que serían el encanto de cualquier vato privilegiado que a falta de trabajar, tiene mucha pericia en eso de usar la tarjeta que les pagan sus papás.

Los modelos van desde sombreros tipo Indiana Jones que valen $2500 pesos, hasta “ponchos” para que el comprador sienta que ha alcanzado el “nirvana” a base de no desgastarse con horarios de oficina.

La camisa realmente está desgarrada y lista para ser usada, misma que viene con dos opciones de colores: verde militar y negro, y que sin duda va bien con la moda de andar descalzo para aparentar ser marginal y “despreocupado de las cosas materiales”. Irónicamente, revisan en la app todos los días el saldo de su cuenta.

Y es ahí cuando llegamos a la camiseta con el módico precio, la cual parece un costal de papas con aberturas para el cuello y las mangas, que sin duda dan la impresión de “desprendimiento” que tanto le gusta a los neohippies, proto-hipster y “liberals” buena ondita.

En la descripción de la marca, aclaran que “Todo empezó por un Hobby”, cosa que se nos hace difícil de creer, para luego detallar que la tienda física está en Guadalajara, no sin antes anunciar que abrieron una nueva sucursal precisamente en Tulum, Quintana Roo.

Y por si acaso se te pasó: un pastelero publicó que anda vendiendo sus postres a 10 mil pesos, y pues ni los revendedores, oiga.