Pasillo Ensopado.- Unas activistas se metieron al Museo de Louvre para echarle sopa al cuadro de la Mona Lisa, y ahora el mundo es un lugar mejor para todos.
Los hechos ocurrieron durante el fin de semana, cuando un par de chicas entraron al recinto ubicado en París, nomás para tratar de mancillar el famosísimo cuadro pintado por Leonardo Da Vinci.
La pintura es una de las obras más conocidas en todo el mundo (si no es que la más), y justo por eso, desde hace algunos años está protegido por un cristal a prueba de balas, justo para evitar este tipo de aspavientos.
Volviendo a las desempleadas activistas, en los videos grabados por otros visitantes al museo, se observa como éstas empiezan a arrojar el contenido de unas latas de sopa directamente al cuadro, para luego meterse por debajo del cerco que hay entre la pintura y la gente, y proceder a quitarse las chamarras que traían y mostrar unas playeras de decían “Riposte alimentaire
(“respuesta alimentaria”).La leyenda de las camisas confirma que el motivo de la “protesta” era para exigir “alimentación sana y sostenible”, al tiempo que empezaron a mencionar algo respecto a que “nuestro sistema agrícola está enfermo”.
En esas andaban, cuando personal del museo llegó a medio discurso con unas pantallas negras justo para aislarlas, mientras procedían a arrestarlas para plácemenes del resto de la humanidad.
La “protesta” ha causado no solo que las jóvenes hayan sido detenidas por el grave delito de intentar destruir propiedad privada de alto valor, sino un gran número de burlas en distintos medios que por más que se quebran la cabeza, no logran entender cómo arrojar sopa instantánea a un cuadro va a ayudar a combatir el hambre mundial, y sobre todo, si la sopa todavía estaba caliente cuando salvaron el mundo arrojándola sobre la malvada Gioconda.
Justo cuando creías que hoy ibas a poder descansar
"No, aquí no compró nada el señor del Polo Norte", se excusó un gerente
GORRONAMENTE REAL
INFAMEMENTE CIERTO
"Si así se ponen por unos bollos, no quiero ni pensar cuando instalemos Taco Bell…
DESESPERADAMENTE REAL