“Que bonito, lástima que dentro de poco estará de nuevo en el plato de otra persona”, “Qué ricas tenacitas”, fueron solo algunos de los comentarios que demuestran el poder de los omnívoros.
La langosta por poco y le muerde ls dedos a la mujer
La langosta aparentemente estaba cautiva en el acuario de un renombrado restaurante, y fue “salvada” por la suiza segura de que está salvando al mundo de los malvados omnívoros.
Con todo esto, habrá que redoblar el consumo de mariscos para que el sacrificio de la mujer no tenga ningún impacto en la ancestral y perfecta cadena alimenticia, y que la cocina mediterráneo siga tan voyante como hasta hoy.