Norte muy al norte.- Unos hermanastros decidieron casarse a pesar de los ruegos de sus familiares para que no lo hicieran.
Tal más lo más increíble de esta noticia es que los eventos no ocurrieron en Nuevo León sino en Finlandia, donde los hermanos Matilda y Samuli (sí, se los juro que así se llaman y el parecido con “Mariana y Samuel” es mera coincidencia) Eriksson decidieron unirse en matrimonio a pesar de ser hermanastros.
Para poner en contexto las cosas (y las cenas familiares), la madre de Matilda se divorció y se caso con el padre de Samuli, y fue así como se conocieron jugando a las escondidas (y a encontrarse), lo que derivó en un amor entre ambos desde que eran jóvenes.
Con el paso del tiempo empezaron una relación a pesar del patatús inicial de sus padres, pero eventualmente estos respetaron la decisión de ambos en el entendido de que en efecto, no hay vínculos sanguíneos entre ambos.
“Tardamos dos semanas en empezar a salir y, básicamente, se mudó conmigo enseguida. Me sentí bien y fue natural de inmediato”, explica la chica quien de seguro de niña se enojaba con su futuro esposo porque éste se comía el gansito que habia dejado en el congelador.
Finalmente, durante el cumpleaños 50 de la madre de Matilde, Samuli le entregó el anillo a Matilda para que se casara con él, y pues aquí estamos ahora, sorprendidos de que ese tipo de cosas sucedan en otros lares además de en Nuevo Laredo.
A pesar de que sus familiares y ellos mismos están contentos con la boda, muchos amigos han criticado la endogámica situación a lo que ella respondió:
“Creo que fue por la confusión de que alguien a quien había llamado hermanastro tenga que llamarse ahora mi novio”, explica la prima favorita de la familia.
A PENUMBRAS PERO CIERTO
SIN FRÍO MADRILEÑO PERO CIERTO
LE VA A ESTALLAR LA VENA DE LA FRENTE PERO CIERTO
El cielo es el límite Ahora que la cadena de comida que nos hace más…
COMPARADAMENTE REAL
Este es un importante paso para la inclusión