Confesionario.- Los tiempos de “Chío”, “El Rasta”, “Pato”, “La Mapacha” o “El Doc” quedaron atrás junto con la época dorada de Big Brother, sin embargo nuestros hermanos latinoamericanos de Argentina han revivido el Reality Show con bastante éxito. Bajo el nombre de Gran Hermano, 20 extraños ingresaron a una casa con cientos de cámaras el pasado lunes y a menos de una semana ya se formó una pareja, un grupo de disruptivos lidereado por un influencer trabadísimo y ya hasta el presidente Alberto Fernández demandó a un concursante de la tercera edad por criticarlo.
Resulta que el sexagenario se puso a criticar al presidente alegando que lo conoció desde hace mucho tiempo pues, supuestamente, su mejor amigo desde la primaria es Claudio Ferreño, un legislador apegado al presidente Alberto Fernández. Según el concursante, Walter Santiago conocido como “Alfa”, Fernández “lo ha coimado” o sea que le dio sobornos, “un montón de veces”. Todo esto lo dijo en una plática con una exdiputada que también entró a la casa de Gran Hermano 2022.
Por su parte, Telefe, que es como el Televisa mexicano y organizador de Gran Hermano, ya salió a decir que todo lo que digan los participantes del Reality corre por cuenta de ellos mismos y que no se hacen responsables de nada. Para declarar esto y lavarse las manos el conductor, Santiago Del Moro, dijo esto en el Debate Diario que se tiene sobre la actividad en la casa:
Pese a que la plática entre la diputada y el hombre de la tercera edad se hizo en el terreno de la informalidad y básicamente es la forma de actuar de cualquier viejito chorero que asegura conocer al presidente o a sus allegados, el mandatario de Argentina, Alberto Fernández, le dedicó tiempo en entrevistas para decir que no se puede atacar su honor ni su decencia por lo que demandará al concursante.
Como se podría esperar de los medios paleros conspiranóicos, ya hubo periodistas o bueno conductores televisivos de otros canales que salieron a argumentar que las palabras de Walter Santiago son producto de una intervención del gobierno imperialista gringo. Cabe destacar que el concursante supuestamente vivió en los Estados Unidos por mucho tiempo y por tal motivo suele portar chamarras o pañuelos con la bandera norteamericana. Así se refirieron a la supuesta intervención:
En México el formato de Big Brother fue muy popular, pero tras su última versión en 2015 murió sin pena ni gloria. Aunque conociendo la dinámica del contenido televisivo nacional, que siempre copia lo que “pega” en Argentina, el paraíso latinoamericano de la TV, no extrañaría que el Reality Show regresara. Para muestra basta ver que MasterChef Celebrity fue un éxito en el país sudamericano y Endemol Shine ya lo trajo a TV Azteca.
"Ahorita llega la novia, tía"
RECLAMONAMENTE CIERTO
BOCONAMENTE REAL
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Son los mismos que se andan con gorra en todos lados